El blog de Narconon
CRISTAL DROGA
Todo comenzó como diversión y se convirtió en una verdadera pesadilla
Al principio, seguía con mi vida normal. Trabajaba, estudiaba, y trataba de mantener las apariencias. Pero poco a poco, el cristal empezó a afectarme. Mi humor cambió, mis relaciones, especialmente con mis padres, comenzaron a deteriorarse, y me fui aislando cada vez más. Me escondía, avergonzado de lo que estaba haciendo, pero me sentía incapaz de parar.
En nuestra región el crystal sigue siendo la droga de impacto
En el programa de rehabilitación de Narconon Navojoa, los pacientes que ingresan a dicha institución el 80% de ellos están por la droga del cristal, y el 20% por otras como son la cocaína, marihuana y alcohol.
Pedir ayuda te libera y todo empieza a fluir
En mi familia jamás hablamos de drogas. Entonces los que me hablaron del tema en la calle, me dijeron maravillas. Te dicen que es agua bendita, nadie te dice que realmente te hacen daño.
Con las drogas temí por mi vida y por la de mi hija
Ingresé al programa de Narconon y es real que vuelves a tener una nueva vida, empiezas a ver los colores nítidos, a tener una realidad sobre tu entorno, ves la trasformación tuya y la de tus compañeros.
Me junté con las personas equivocadas y caí en drogas
En la próxima entrega de esta crónica, Daniela vive las consecuencias de la adicción al cristal, la complejidad del desempleo y problemas familiares. “Sí me he portado mal, pero considero que no debo ser tratada peor que un animal”.
Cristal: droga de mayor impacto en Navojoa
A la larga, puede causar daños irreversibles como aumento del ritmo cardiaco y de la presión sanguínea; derrame cerebral, colapso cardiovascular, daño renal, pulmonar y hepático.
El Cristal y los Daños que Causa
El cristal se ha convertido en la segunda droga de impacto en la Frontera Norte y en la zona del Bajío. Se trata de una substancia psicoactiva muy potente que puede dominar y doblegar a sus consumidores a tal grado de perder a su familia, amigos, bienes, trabajo y escuela. El cristal destruye todo y a todos a quienes toca y si no se hace algo al respecto, los consumidores terminan en la cárcel, en un hospital o en un cementerio.