Pedir ayuda te libera y todo empieza a fluir

Mujer feliz
(Foto de Andrey_rage/Shutterstock.com)
 

La hija de Daniela, de apenas cuatro años, sabe que su madre es capaz de lograr todo lo que se propone. El reto de la joven de 23 años es retomar su vida, después del proceso de rehabilitación que actualmente le aleja de las drogas, particularmente del cristal. A continuación, presentamos la última parte del relato que esta joven mujer comparte, con la esperanza de una nueva vida para ella y para otras personas que sufren alguna adicción.


“Muchas veces temí por mi vida, en especial con la recaída, porque cada día es peor. Llegué a temer incluso por la vida de mi hija porque dije, un día me va a dar una sobredosis, un día la droga me va a agarrar, un día la droga me va a llevar a robar o no sé. Y entonces si me atrapan, me darán un pistolazo por hacer las cosas mal.

“Te das cuenta de que las drogas te van quitando muchas cosas, te quita lo más importante como tu salud o tu familia y dejas de tener interés en ello. No es que se te olvide, las mismas drogas te hacen insensible. Yo te puedo decir que muchas veces drogada quería llorar y no lo logré. Había ocasiones en que yo decía, si estuviera bien, estaría llorando. ¿Por qué no siento nada? Buscaba esos sentimientos de angustia y no me llegaban. Realmente no sientes.

“En mi familia jamás hablamos de drogas. Entonces los que me hablaron del tema en la calle, me dijeron maravillas. Te dicen que es agua bendita, nadie te dice que realmente te hacen daño. Sí, te vas a sentir muy bien, te va a dar mucha energía, eso no te lo voy a negar, pero va a ser temporal. Los cinco minutos que te dure el efecto de la droga, va a ser el tiempo de placer, pero después hablamos. Es como emborracharse, está padrísimo, pero en la cruda sientes realmente el efecto que te causó el exceso de alcohol en tu cuerpo.

“Eso de que me voy a drogar para disfrutar más la fiesta es mentira. Sí te puedo decir como joven que queremos divertirnos. Pero si quieres divertirte hazlo consciente. Lo que llegas a sentir con el efecto de las drogas es falso, porque no eres tú y creas una ilusión que no corresponde con la realidad. En ese momento eres el efecto de una sustancia y nada más. Con la experiencia, te das cuenta de que como joven, al vivir sin drogas no te pierdes de nada, pero sí salvas tu vida.

“Tengo un amigo que se llama Alan, quien fue parte fundamental para que yo decidiera internarme. Él venía de una recaída y me dijo que se iba a internar, porque decía que de no hacerlo, sabía adónde terminaría esta historia y no sería nada bueno. Me recomendó que me internara; al principio no quise. Cuando me preguntó cómo iba yo, le comenté que cada vez consumía más y me preguntó qué estaba esperando. Cada reestimulación mía era peor. La decisión de ingresar fue muy difícil para mí porque no quería dejar a mi hija. Pero reflexioné que no quería seguir haciéndole daño, pues más valía tres meses que me darían vida, que quedarme y seguir en el bucle (círculo vicioso).

“Ocultar el problema de adicciones es un gran problema. Quienes desean ingresar a rehabilitación tienen distintos temores. Primero está el temor a la abstinencia; el consumidor tiene más miedo a la abstinencia que a seguir drogándose. Después, el miedo a que no se les trate como persona. De por sí, el adicto llega a los peores grados de vivencia porque ya no se siente valorado. Otra cosa, es el temor a que su familia se entere que se droga; tengan la seguridad de que les dará más gusto que sepan que están buscando solución, a que cada día los vean degenerarse más.

“Pedir ayuda te libera, pues mientras no se erradique el problema, va a seguir creciendo. Mi ingreso a Narconon fue llegar al lugar donde me dieron vida. Al principio sentía cierta rebeldía, pero me animó que todos te tratan como ser humano, como persona normal, no como adicto. Porque eres un individuo que vale, que es importante. Lo más bonito es que el programa te devuelve el control sobre ti, la realidad de las cosas en tiempo presente.

“Otra cosa que me encantó es que aquí no se sufre. Las vitaminas que tomamos como parte del tratamiento son un complemento natural de lo que el cuerpo ha perdido, no te hacen tan difícil la abstinencia. Los ‘temblorines’ y los espasmos disminuyen de forma natural. Eso es lo más precioso, que no hay medicamentos que terminen siendo otra droga. Es algo muy diferente a otros centros de rehabilitación porque aquí nada es en contra de tu voluntad, todo es por decisión propia. Yo estoy aquí porque así lo decidí, no necesito una barda que me detenga, incluso las puertas están abiertas.

“Cuando estás bien, todo empieza a fluir, cuando no tienes ninguna energía negativa o consumidora, todo se va dando: el trabajo llega, tus hijos te buscan, tus padres se acercan, porque te ven a ti, ya no a la persona adicta.

“Es cierto que las drogas se viven más difícil si eres mujer, pero hoy puedo decir a las mujeres que no importa si han caído en el consumo. Lo importante es buscar la solución, lo que quieran para el día de mañana. Sepan que son muy valiosas. Como mujer hoy me puedo ver al espejo y decir que soy bonita. Antes me sentía fea, ahora no me tengo que comparar con otras mujeres.

“Hoy, a pesar de todo, me veo con fuerza. Con la confianza de que estoy en el lugar correcto y no importa cuántas veces me pueda equivocar, lo importante es no dejar de intentarlo. Y algo que antes no entendía era estar dispuesta a lo que tenga que pasar para recuperarme.

“Mi mejor mensaje para quienes estén pasando por un problema de adicción es que: si crees que ya confiaste anteriormente en otros centros y te trataron mal, si has fallado tú como persona, si va a ser la última vez que confíes, busca a Narconon. Date esta oportunidad”.

“Mi mejor mensaje para quienes estén pasando por un problema de adicción es que: si crees que ya confiaste anteriormente en otros centros y te trataron mal, si has fallado tú como persona, si va a ser la última vez que confíes, busca a Narconon. Date esta oportunidad.

“En el futuro me veo ejerciendo la carrera de fisioterapia. Antes de venir le dije a mi hija que debo estar bien porque le quiero comprar una casa. Hoy me habló y me dijo: ‘¿Cómo vas, ya estás mejor? Para que me compres mi casa.’ Una niña de cuatro años confía en que su madre le va a comparar una casa y un carro, no tiene dudas de que lo voy a lograr, no le preocupa cómo lo haga ¿me explico?”.



Las personas interesadas en recibir informes para la rehabilitación propia o de algún familiar, así como las empresas que deseen recibir asesoría preventiva en adicciones para sus grupos de interés, pueden comunicarse a través de distintas vías.

AUTOR

Alfonso Rodriguez

Secretario al Público Narconon Sonora

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS