HISTORIA DE ÉXITO
Una sensación de bienestar total
Por querer pertenecer a un grupo probé el cristal al aceptar la invitación de un amigo a quien estimaba mucho. No pasó mucho tiempo cuando empecé a tener problemas por todos lados y me quedé sin trabajo. Siempre le mentía a mi esposa, a mi mamá y a mí mismo por hacer pensar a los demás que todo estaba bien, cuando en realidad todo iba cuesta abajo. Mi aspecto físico mostraba una apariencia muy demacrada por la desnutrición y la falta de sueño, como consecuencia del cristal. La depresión era muy profunda y sólo se compensaba con más y más consumo.
Vivir con valores significa una vida con propósito
A una muy corta edad conocí el alcohol, desde la pubertad mis padres vivían preocupados porque a veces no llegaba a dormir a la casa con tal de seguir la fiesta. A los 14 años conocí la marihuana y me enganché. Mis papas muchas veces quisieron ayudarme y yo me negaba rotundamente, tuve la experiencia de pasar por un anexo y los resultados no fueron los mejores, de hecho, al salir recaí y más profundo. Gracias al Programa de Narconon Sonora hoy sé que vivir con valores sígnica tener un propósito y dirección para alcanzar mis metas y sueños.
Una nueva vida a lado de mi familia
Para rendir más en mi trabajo una compañera me ofreció cristal. Con reservas lo acepté y de poco en poco me fue atrapando la sensación de energía, lo cual, significó mayor rendimiento. Sin embargo, la adicción hizo lo propio y me alejé de todos, perdí mi trabajo y me sentía con el estigma de la vergüenza ante mis hijos. Gracias al apoyo de mis hijos, conocí Narconon en Navojoa y hoy puedo decir que fue lo mejor que me pudo pasar. Hoy disfruto de mi familia con un estilo de vida libre de adicciones.
El valor de ayudar para conseguir libertad
Nací y crecí en una comunidad rural del Estado de Sonora y mi desarrollo fue en una familia de bien. Sin embargo, a los 10 años comencé con el tabaco, a los 15 con la marihuana y en la preparatoria con alcohol, psicotrópicos y cocaína. Desde esa temprana edad todo comenzó a ir cuesta abajo y el verdadero infierno lo conocí a los 25 años con el cristal. Mi voluntad fue quebrantada por conseguir una dosis adicional, estafé y robé a quienes más quiero. Gracias a mi familia conocí Narconon Navojoa y desde hace 9 años estoy lejos de las adicciones. Hoy tengo 47 años y trabajo en un Centro de Reinserción Social para ayudar a las personas a que tengan una mejor calidad de vida en libertad.
Mi Última Esperanza
Por un sentido de pertenencia y por parecer alguien con una personalidad más interesante, comencé en el mundo de la adicción a una edad muy temprana. A los 13 años comencé con el tabaco y el alcohol, a los 15 años con la marihuana y me gustaba que la gente me observara consumiendo para mostrar una imagen desafiante. A los 18 años conocí la cocaína y poco tiempo después estaba enganchado con la piedra, esta última sustancia fue la que me hizo conocer el infierno. Estuve 28 años metido en el consumo de diversas substancias psicoactivas que casi acaban con mi vida, de los cuales, 13 años los destiné en diversos centros, clínicas y anexos para dejar de consumirlas. Narconon fue mi última esperanza y gracias a su Programa recuperé la vida, una libre de adicciones para conquistar todas las metas que creía perdidas.
No cambié. Sólo aprendí, y aprender no es cambiar, es crecer.
Comencé en el mundo de las drogas a los 17 años y fue una experiencia que no quiero volver a vivir jamás. La adicción me mantuvo estancada por muchos años pero eso va a cambiar. En Narconon me enseñaron todo lo que necesito para ser feliz.
Por un milagro salí del infierno y encontré la luz
Desde muy pequeño me vi envuelto en el consumo de alcohol y conforme mi adicción continuó conocí la cocaína y el cristal. La felicidad de la niñez no la conoci nunca pero en Narconon me enseñaron a vivir pleno y feliz. Espero no volver al infierno jamás.
¡Estoy convencido de que el Programa de Narconon funciona!
De adolescente fui un hijo y alumno ejemplar, siempre sacaba muy buenas notas y no les daba problemas a mis papas. Una desintegración familiar me rebasó y sentí mucha soledad, vacío que llené con un nuevo grupo de amigos. Por querer encajar probé el alcohol y la marihuana, para seguir perteneciendo conocí la cocaína, hasta que años más tarde el cristal me atrapó. Las malas decisiones me estaban conduciendo a un abismo, pasé por muchos procesos de rehabilitación fallidos y pensé que ya no podía salir de las adicciones. Un día conocí Narconon Navojoa, con incredulidad comencé el Programa y hoy estoy convencido de que realmente funciona. Estoy libre de adicciones, tengo muchas metas y sueños por cumplir y todas las herramientas para hacerlo.
El Programa que cambió mi vida
Desde muy pequeño mis padres me inculcaron el amor y la disciplina por el deporte y aunque era muy bueno en ello, sentía que pasaba desapercibido. Conforme fui creciendo la pasión deportiva se convirtió en una exigencia y ya no lo disfrutaba porque se volvió una obligación.
El Camino fue Difícil pero ¡LO LOGRÉ!
Pasé aproximadamente 26 años de mi vida en las adicciones, yendo de anexo en anexo. En Narconon Sonora por fin pude encontrar la felicidad que tanto buscaba. Fue un camino muy largo y doloroso el que tuve que recorrer para llegar hasta aquí. Hoy sólo puedo agradecer y con orgullo decir ¡LO LOGRÉ!