Supere el miedo y recupere mi vida

G.B.U., Graduado de Narconon Navojoa

Cuando llegué a Narconon, me encontraba en uno de los peores momentos de mi vida. Estaba física, emocional y mentalmente destruido. Las drogas habían consumido mi paz, mi salud y mis sueños. Me sentía atrapado, asustado y con una gran incertidumbre: ¿sería posible realmente salir de ese abismo? ¿Podría algún lugar ayudarme de verdad?

Ingresé al programa con mucho temor, especialmente a la etapa de retirada sin drogas. En ese momento, no solo me enfrentaba a la abstinencia física, sino también a mis propios demonios internos: la ansiedad, los recuerdos dolorosos, el sentimiento de culpa. Sin embargo, para mi sorpresa, encontré un ambiente distinto. Había comprensión, apoyo y una guía constante. Poco a poco, comencé a notar que el deseo de consumir iba disminuyendo, y con ello, sentí un primer rayo de esperanza. Fue la primera señal de que algo bueno empezaba a despertar en mí.

Luego, pasé al programa de desintoxicación de la Nueva Vida, conocido como el proceso de sauna. Esta etapa fue un verdadero punto de inflexión. Día tras día, me sentía más limpio, más consciente y más conectado conmigo mismo. El sudor liberaba no solo toxinas, sino también viejos hábitos, pensamientos oscuros y cargas que llevaba encima sin saberlo. Experimenté una claridad mental que hacía años no sentía. Fue increíble darme cuenta de que sí era posible sanar mi cuerpo y mi mente.

Claro que no todo fue fácil. Hubo momentos de miedo, incertidumbre y hasta dudas internas. Pero a medida que avanzaba, esas emociones fueron dando paso a una sensación de fuerza, de control y de paz. El cambio se volvió evidente no solo para mí, sino también para quienes me rodeaban. Yo mismo me iba redescubriendo.

Después del sauna, ingresé a la academia de Narconon. Al principio pensé que estudiar sería complicado, especialmente por cómo estaba mi mente al llegar. Pero con cada curso y ejercicio, fui aprendiendo herramientas valiosas para la vida. Comprendí mis errores, fortalecí mis valores, y sobre todo, descubrí que tenía la capacidad de decidir mi destino. Recuperé mi responsabilidad, mi integridad y mi confianza. Me di cuenta de que no se trata solo de dejar las drogas, sino de construir una vida digna, estable y feliz.

Hoy puedo decir con firmeza que soy otra persona. Gracias a Narconon, he renacido. No solo dejé las drogas, sino que recuperé mi identidad, mis ganas de vivir y mis sueños. Ahora me siento libre, fuerte y agradecido. Sé que aún hay camino por recorrer, pero tengo las herramientas y la determinación para seguir adelante.

“Esta experiencia no solo me salvó la vida, sino que me dio una nueva. Y eso, no tiene precio.”

Esta experiencia no solo me salvó la vida, sino que me dio una nueva. Y eso, no tiene precio.

G.B.U., Graduado de Narconon Navojoa



No hay duda de que el abuso de las drogas es una epidemia planetaria. Si tú o alguien que conoces están atrapados en las garras de la adicción, no hay duda de que están viviendo su propia pesadilla personal.

En Narconon, no creemos que un adicto es un adicto de por vida. No creemos que la adicción sea una enfermedad incurable. Creemos que se puede mejorar.

Creemos que la persona que está atrapada en una espiral descendente de abuso de drogas, puede recuperar su vida y vivir libre de drogas. ¿Cómo lo hacemos? Esta es la diferencia de Narconon.

AUTOR

Alfonso Rodriguez

Secretario al Público Narconon Sonora

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS