Tras su rehabilitación, volvió a ser el muchacho alegre

Seniora
(Foto de Korawat photo shoot/Shutterstock.com)
 

“Mi hijo volvió a ser el muchacho alegre de siempre”, cita la madre de Javier Alejandro tras su rehabilitación en Narconon Sonora. Rápidamente se pudo adaptar a esta nueva vida: sin una pierna por su accidente, pero con la oportunidad de una nueva vida sin drogas. En esta última entrega, Imelda comparte la historia de su hijo, esperando que pueda inspirar a quienes desean alejarse de las adicciones.

Fueron buenos tiempos, incluso, un día me pidió que hiciéramos una fiesta. Quería que preparáramos una carne asada con sus amigos. Y así lo hicimos. Terminando la juntada recuerdo que salió de la casa con sus muletas, ya como a la una o dos de la mañana y yo me salí con él. Ya se habían ido los muchachos. Estaba parado en la calle mirando a lo lejos, volteó hacia mí y sonrió. “Meya ¿me puedo dormir contigo?” Claro mi amor, le dije: vente. Y empezó a platicar.

“Dile a mi papá que lo amo”. Tú se lo dirás cuando él venga, respondí. “Dile que todo lo que dijo que era para mí, va a ser para el Frijolito (su sobrino José Adán). Dile a la Chona -su hermana- que la amo, que cuide mucho a Frijolito”. Se durmió y al rato empezó a ponerse mal. Llamé a la Cruz Roja varias veces, pero no tuve respuesta durante toda la noche. Finalmente, de madrugada, me atendió un caballero y de inmediato me mandó la ambulancia.

Cuando llegaron los paramédicos mi hijo ya había muerto en mis brazos. Mucho tiempo estuve enojada, por el tiempo que tuvo que pasar para que recibiéramos a la ambulancia. Pero cuando el médico legista me dio los resultados de la autopsia, me dijo que no tuviera ese coraje, que mi hijo ya no se hubiera salvado, aunque lo llevara al mejor hospital del mundo, porque tuvo un derrame cerebral muy severo. Su muerte pudo haber sido una secuela del golpe que recibió cuando el accidente en la moto. Resulta que a él le había quedado un coágulo en el cerebro.

Él iba a quedar en coma y de todas maneras iba a morir, ningún medicamento lo iba a salvar. Pero el doctor me dijo algo maravilloso: “ojalá el cuerpo de tu hijo hubiera llegado a mis manos cuando todavía estaba calientito, te hubiera pedido que donara sus órganos”. ¿Por qué? le dije. “Porque estaban limpiecitos, rositas, bonitos, sanos”. Doctor, eso no puede, ser mi hijo era un adicto que consumía mucho cristal. No creo que sus órganos hayan estado así. “Me estás mintiendo, mujer”, me dijo.

¿Por qué los órganos de mi hijo estaban limpios, eso qué quiere decir? Para mí significa que Narconon funciona. Después de haber sido un adicto, por tantos años y con cristal, significa que mi hijo estaba recuperado, con sus órganos limpios.

Entre mil niños maravillosos, yo lo volvería a escoger a él

Yo estoy convencida de que las personas que realmente quieren rehabilitarse, si lo sienten, pueden lograrlo. Vale hasta el último peso invertido, porque ellos y sus familias recuperan su libertad. De hecho, gastan más cuando están en la actividad (consumo de drogas) porque de cien en cien pesos, de cincuenta en cincuenta, más las cosas que nos venden de la casa, resultan mayores gastos. Si por alguna razón tuviera que volver a ingresar a mi hijo, lo volvería hacer, aunque me metiera en aprietos económicos.

Si bien Javier padeció la enfermedad de la adicción, todo ese tiempo siguió siendo el mismo muchacho bueno, amoroso, que siempre veía por los demás. No lo estoy pintando como un ser perfecto. Pero sí puedo decir que Dios me permitió tener un hijo maravilloso; desde que él nació, fue un niño muy bueno.

Yo creo que, si tuviera la oportunidad de escoger a un hijo, aún y cuando el mío fue un adicto, lo volvería a escoger a él. Yo lo escogería entre mil niños maravillosos, porque fue un chico muy bueno, muy valiente y yo soy muy afortunada de ser su mamá.

Las personas interesadas en recibir informes para la rehabilitación propia o de algún familiar, así como las empresas que deseen recibir asesoría preventiva en adicciones para sus grupos de interés, pueden comunicarse a través de distintas vías.

AUTOR

Alfonso Rodriguez

Secretario al Público Narconon Sonora

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS