¡Estoy convencido de que el Programa de Narconon funciona!

Sergio, Graduado de Narconon Navojoa
Sergio, Graduado de Narconon Navojoa
 

Cuando era un adolescente nadie imaginó que en el futuro sería una persona con problemas de adicción a las drogas y al alcohol. Era un hijo y alumno ejemplar, siempre lleno de diplomas, reconocimientos y en el cuadro de honor; no existía nada más importante que mis padres y el estudio.

A los 17 años la estructura en la que crecí se fracturó, la desunión familiar me dejó en la soledad y empecé a crecer con muchos miedos e inseguridades. El vacío que yo sentía lo llené con un nuevo grupo de amigo y para pertenecer a él tenía que actuar como ellos, fue cuando comencé con el alcohol y la marihuana.

Con el alcohol me sentía una persona muy divertida y extrovertida, pero cuando buscaba momentos de relajación, la marihuana me hacía creer que estaba en la tranquilidad absoluta. La identificación que yo sentía con mi nuevo grupo de amigos hizo que comenzara a tomar malas decisiones, un día me ofrecieron cocaína y acepté, para ellos era lo máximo, aseguraban que me haría sentir muy bien y con mucha energía. Al probarla no sentí nada, pero decidí consumirla de manera habitual para seguir su amistad y evitar la soledad.

Cuatro años más tarde, un día amanecí muy enfermo de gripa, me sentía muy cansado y desanimado. Quizá el daño de todas las substancias que consumía se estaba haciendo presente o quizá sólo había sido una cuestión viral. Uno de mis amigos al verme así, me ofreció el cristal por primera vez y me aseguró que con eso mejoraría y me sentiría mejor. Así fue, me sentí con más energía y dejé de sentir los síntomas del resfriado, al siguiente día volví a consumir la droga. Pasaron los días con este nuevo hábito, hasta que finalmente se convirtió en una necesidad imperante, de la cual, no podía escapar.

Al cumplir 22 años sentía que mi vida estaba por colapsar, pensé que había tocado fondo y decidí someterme al primer internamiento para terminar con esta adicción. Sin embargo, el lugar no me gustó y casi por cumplir el mes convencí a mi papá para que me sacara de ahí, ese mismo día al llegar a casa volví a consumir.

Con este hecho comenzó la espiral descendente, tanto de mi vida con la adicción como de la reticencia para salir de ella. Al cumplir los 28 años, ya había pasado por un total de siete procesos de rehabilitación, todos con el mismo resultado volvía a recaer en menos de dos meses y cada vez, me iba a un hoyo más profundo.

Me sentía fracasado, sin rumbo, ni metas por cumplir; pensaba que no podía salir de la pesadilla de la adicción en la que un día por decisión entré. Afortunadamente, me hablaron del Programa de Narconon en Navojoa y accedí a realizar el octavo intento de rehabilitación, con la esperanza de que fuera el último.

Al comenzar el Programa me sentía incrédulo por todas las experiencias anteriores que había tenido. Durante la Retirada Libre de Drogas, el primer paso que realicé, las molestias por la abstinencia fueron menores. Esto fue gracias a la ayuda y a todas las vitaminas que me proporcionó el especialista, quien me acompañó durante toda esta etapa.

El siguiente paso fue la Desintoxicación de la Nueva Vida, sin duda fue algo mágico e inigualable. Se trata de una combinación de ejercicio, sudado en calor seco en sauna y un régimen nutricional. Cada día que pasé en la sauna, me di cuenta de cómo mi cuerpo se fue limpiando de las toxinas de todas las substancias que consumí y de cómo volvió la vitalidad. Este proceso me costó mucho trabajo porque tuve que confrontar muchas emociones, aunque quise desistir, persistí hasta concluir porque en verdad me sucedió algo que nunca esperé:

“Cada día que pasé en la sauna, me di cuenta de cómo mi cuerpo se fue limpiando de las toxinas de todas las substancias que consumí y de cómo volvió la vitalidad”.

Los Procesos Objetivos fue la tercer etapa que realicé del Programa, se trata de una serie de ejercicios que ayudan a la persona a quitar su atención de los recuerdos del pasado para enfocarla en el entorno presente e inmediato. Este paso me ayudó mucho a recuperar habilidades que yo pensé que las había perdido por el consumo, tales como: una mejor coordinación motriz, mayor concentración en las actividades que realizo, pensar antes de actuar, así como la capacidad de escuchar a los demás.

Los cursos de Destrezas para la Vida representan el último paso del Programa. Con ellos me di cuenta de todas las acciones que había realizado durante el tiempo de consumo, me costó aún más confrontar el daño que había causado. No obstante, me di cuenta de que tenía la oportunidad de volver a escribir una nueva historia y, sobre todo, que podía resarcir todo el daño que causé. Fue en ese momento en que volví a a estar en paz conmigo mismo, me di cuenta de que soy yo quien crea las condiciones para un futuro mejor.

Los recuerdos me atormentaban y gracias a los procesos que realicé y al staff, quienes me ayudaron a manejarlos, hoy puedo decir que tengo paz interior

El Programa de Narconon es el mejor proceso de rehabilitación que he hecho, mis cargas emocionales desaparecieron y me enseñaron qué es lo que tengo que hacer para ser feliz. Muchas veces pensé que ya llevaba mucho tiempo haciendo el Programa, hasta que me di cuenta de que es un proceso individual, enfocado en la historia de cada persona y que no importa la duración.

Estoy completamente agradecido con Narconon Navojoa y con su staff, siempre estuvieron dispuestos para ayudarme en todo lo que necesité, sobre todo en la motivación para continuar hasta terminar. Hoy que concluyo el Programa, tengo la certeza de que soy una persona diferente de la que entró y, a partir de hoy, cada día me esforzaré por ser una mejor versión de mí. Sólo con empeño y trabajo lograré alcanzar las metas y sueños que un día forjé.

¡Estoy convencido de que el Programa de Narconon funciona!

Sergio, Graduado de Narconon Navojoa

AUTOR
CZ

Cristina Zazueta

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS