Efectos del Alcohol

Se han llevado a cabo muchas investigaciones sobre los muchos efectos graves y dañinos del abuso del alcohol que para catalogar cada tipo de daño requeriría un volumen de grasa. Este informe resumirá algunos de los tipos más notables de efectos dañinos que se ven comúnmente.

La mayoría de la gente conoce la cirrosis del hígado y el síndrome de alcoholismo fetal. En pocas palabras, la cirrosis del hígado es una condición fibrosa que se produce cuando el hígado debe procesar más alcohol de lo que puede manejar. Las formas de tejido cicatricial y el mayor consumo de alcohol evitan que el tejido cicatricial pueda cicatrizar. Esta condición de cicatrización empeora en la cirrosis cuando el tejido está tan dañado que ya no puede funcionar como tejido hepático. Aproximadamente uno de cada cuatro bebedores empedernidos desarrollará cirrosis.

Este tipo de daño al hígado puede provocar fiebre, náuseas, vómitos, agrandamiento del hígado, dolor, confusión e ictericia.

El síndrome de alcoholismo fetal abarca una serie de afecciones que pueden estar presentes en los recién nacidos en los que la madre bebió durante el embarazo. Estos incluyen características faciales anormales y función cerebral reducida. Los síntomas pueden ser severos e incapacitantes o apenas perceptibles.

Efectos físicos menos conocidos del abuso del alcohol

Así como el alcohol daña el hígado, también daña el cerebro. Cuando el hígado comienza a deteriorarse y no puede procesar todas las toxinas en el alcohol, estas toxinas comienzan a atacar el cerebro.

A medida que el cerebro comienza a dañarse con estos productos químicos, se pueden experimentar los siguientes efectos:

• Ansiedad y depresión
• Breve lapso de concentración
• Coma
• Trastornos del sueño
• Pronunciados cambios de personalidad
• Muerte

El alcohol cambia la forma en que funciona el páncreas. En lugar de descargar enzimas en el tracto digestivo como se supone que tiene que hacer, cuando el consumo de alcohol es alto, esto hace que el páncreas mantenga estas enzimas dentro de sí mismo, lo que causa problemas. Uno de los subproductos tóxicos del consumo de alcohol crea más daño. El páncreas puede inflamarse, lo que se conoce como pancreatitis. La pancreatitis puede aparecer como un ataque repentino o puede convertirse en crónica.

La pancreatitis puede resultar en:

• Dolor abdominal que puede extenderse por la espalda
• Náuseas y vómitos
• Fiebre
• Diarrea
• Frecuencia cardíaca rápida

La pancreatitis crónica puede provocar la destrucción del páncreas que puede conducir a la diabetes o la muerte.

Los efectos dañinos extensos al corazón son posibles

Cuando una persona bebe mucho durante mucho tiempo, el músculo cardíaco puede debilitarse, caerse y estirarse. Ya no puede bombear sangre de manera eficiente. El resultado puede ser dificultad para respirar, fatiga, piernas y pies hinchados y latidos cardíacos irregulares. La insuficiencia cardíaca puede seguir.

El alcohol perturba la función del corazón que lo mantiene latiendo a un ritmo constante y a la velocidad correcta. El consumo excesivo de alcohol y el consumo prolongado de ambos pueden provocar una fibrilación auricular, una afección en la que las cámaras superiores del corazón tiemblan pero no se contraen. La sangre no puede ser expulsada de estas cámaras y puede coagularse. Estos coágulos que viajan al cerebro o los pulmones pueden matar.

En la taquicardia ventricular, las cámaras inferiores del corazón (ventrículos) reciben demasiada estimulación eléctrica y la aceleran demasiado rápido. Estas cámaras no pueden llenarse de sangre completamente como se supone que deben hacerlo, por lo que el bombeo se vuelve menos eficiente. El resultado es mareo, aturdimiento, pérdida del conocimiento e incluso la muerte.

El alcohol cambia las hormonas del cuerpo, y esto a su vez puede resultar en la constricción de los principales vasos sanguíneos. Cuando estos vasos se contraen, puede producirse presión arterial alta.

El cáncer es otro efecto del consumo de alcohol

No se habla abiertamente en gran medida, pero el consumo excesivo de alcohol está implicado en la boca, el esófago, la faringe, la laringe, el hígado y el cáncer de mama. La mayoría de las personas que contraen cáncer de boca beben mucho. También se ha demostrado que cinco o más bebidas al día aumentan el riesgo de cáncer de colon o recto.

Estos efectos adicionales no deben pasarse por alto

Además de estos efectos físicos, existen los efectos mentales y emocionales de beber en exceso o constantemente. Pérdida de integridad personal y autoestima, abandono de objetivos, destrucción de la familia, pérdida de amigos, carreras y éxito. Cuando el alcohol es más importante que el resto de la vida, todos estos otros factores relacionados con el disfrute de la vida simplemente quedan en el camino.

Por supuesto, la conexión entre el alcohol y la muerte accidental no puede pasarse por alto. Muchas muertes por accidentes de tránsito, ahogamientos, quemaduras y caídas están relacionadas con el alcohol.

Es obvio, entonces, que un hábito de consumo excesivo de alcohol no es algo que deba pasarse por alto. Si no se trata de prevenir las pérdidas emocionales y personales que puedan ocurrir, entonces, simplemente para mantener un nivel de salud cómodo, el alcoholismo debe abordarse y eliminarse.

Si alguien que usted conoce está bebiendo y no puede parar, puede ayudarlos contándoles sobre el programa de rehabilitación de drogas y alcohol de Narconon. Una fase de este programa que puede ser muy útil para los alcohólicos es la Desintoxicación Narconon New Life. Este paso utiliza el tiempo en una sauna de baja temperatura, un régimen nutricional estricto y un ejercicio diario moderado para permitir que el cuerpo elimine las toxinas almacenadas y viejas que permanecen alojadas en el cuerpo después de beber en exceso. Una vez que estas toxinas desaparecen, la persona se siente más brillante y puede pensar con más claridad. La mayoría de las personas que finalizan este paso dicen que sus antojos de alcohol se reducen o desaparecen considerablemente.