El Camino fue Difícil pero ¡LO LOGRÉ!

Navojoa—Graduado de Narconon

Mi nombre es Ignacio y soy un graduado más de este maravilloso programa de vida llamado Narconon Sonora. Sin titubear les puedo decir que es el mejor programa que existe en todo el mundo. Cabe recalcar que se los dice una persona que ha pasado una gran parte de su vida en los centros de rehabilitación y en ninguno había sentido la paz que siento ahora.

Para ser sincero no recuerdo mucho como era antes de consumir drogas pues me inicie a una edad muy temprana en la cocaína. De lo que sí estoy seguro es que era una mejor persona. 16 años, un baño, una fiesta y un hermano mayor es el recuerdo que tengo de mi primer contacto con la coca. Jamás culparía a mi hermano ya que él tampoco sabía lo que hacía y ambos íbamos iniciando.

Les confieso que en el primer consumo que tuve me gusto el efecto e inmediatamente decidí que volvería a hacerlo pues era joven y no tenía ninguna responsabilidad en la vida. Después de eso lo volví a hacer en otras reuniones pero solo cuando me ofrecían… Pero, como ya sabemos, toda adicción en cualquier momento va escalando y fue ahí cuando comencé a comprarla por mi propia cuenta.

Mi adicción se disparó cuando conseguí trabajo en una constructora de Phoenix Arizona. La gran parte de mis compañeros eran mayores que yo y también consumidores. Por intentar encajar en el nuevo grupo que iniciaba se hizo algo habitual reunirnos para drogarnos después de cada paga. Pasé de consumir cada 15 días a gastar alrededor de 20 dólares en cocaína al día. La irresponsabilidad y la falta de valores comenzaron a apoderarse de mí.

Al tiempo descubrí que mi hermano mayor cocinaba piedra y despertó en mí la curiosidad de querer consumirla y así fue. Probé la piedra e inmediatamente superó los efectos de la cocaína y me gustó más ese nuevo viaje que me generaba y dejé la cocaína para engancharme con la piedra. Fue una de las drogas que más me degradó como persona y me llevó a cometer actos repudiables. Logre estar limpio durante 7 años, fue el tiempo que más duré limpio y pensé que ése era mi final en el mundo de la adicción. Lamentablemente no fue así. En cuanto estuve de vuelta en el entorno de las drogas el deseo de consumir se apoderó de mí y recaí otra vez. A los pocos días falleció mi padre y fue otro motivo para engancharme aún más. El cristal lo conocí en el 2018 y también me afectó muchísimo pero de una manera diferente. Ya estaba muy dañado con la piedra y con esta nueva droga me lastimé aún más.

Por mucho tiempo me la pasé viviendo de centro en centro o vagando por las calles. Se volvió una rutina el internarme y durar un par de meses limpio, recaer y regresar al centro otra vez. Fue un círculo vicioso que duró más de la mitad de mi vida y era muy duro regresar una y otra vez al mismo lugar donde me ofendían, se burlaban de mí y me humillaban una infinidad de ocasiones.

Anteriormente un graduado de Narconon Sonora me había platicado de este programa e insistían en que lo probara. Pero yo me negaba pues tenía la idea de que en ningún lado podían ayudarme y, aunque las ganas de cambiar existían, yo me consideraba un caso perdido pues tenía un sin fin de rehabilitaciones fallidas. Un día de mi vida en el que ya no podía más me ofrecieron la ayuda y dudoso acepté.

Inmediatamente sentí mucha desconfianza y pensé que solo me querían llevar lejos de mi ciudad para abandonarme o deshacerse de mí y me negaba a realizar el procedimiento de inscripción. Incluso llegué a insultar a mis familiares y esposa antes de abandonarlos. Estuve vagando por las calles unos cuantos días antes de venir, pero cuando la desesperación me atrapó dije: ¡Es ahora o nunca! Y los busqué para decirles que aceptaba de nuevo.

Cuando llegué al centro rápidamente me di cuenta que todo era muy diferente a lo que yo había vivido y se respiraba la paz que en ningún anexo había encontrado. El personal fue muy amable desde que me recibieron hasta que concluí el programa. La Retirada fue un poco difícil pero con ayuda del especialista pude pasar a través de todas los malestares físicos y emocionales que la falta de consumo me provocaba.

Después llegó la hora de entrar a la sauna y estaba muy contento porque conocería una desintoxicación efectiva. Cada día que sudaba más y más me ponía muy feliz porque yo sabía que entre más sudaba la droga salía de mi cuerpo de manera más efectiva.

Fue maravilloso el sentir como mi cuerpo se sentía mejor cada día, y comencé a sentirme más fuerte que nunca y ya no tenía ganas de drogarme, cosa que en otro centro no había experimentado jamás.

El proceso de Objetivos fue el más difícil para mí pues tuve muchísimas manifestaciones. No entendía qué beneficio tenía repetir algo una y otra vez, los veía como pérdida de tiempo. Sin embargo llegó un momento en el que, con ayuda de mi supervisor, todo se aclaró y pude pasar a través de todas esas manifestaciones que me orillaban a querer renunciar al programa.

Cuando entré a los Cursos de Destrezas para la Vida fue una parte maravillosa pues adquirí todo el conocimiento que necesitaría para defenderme allá afuera y mantenerme libre de drogas. Aclaré muchas dudas que tenía en mi cabeza y sin duda mi libro favorito fue el primero pues para mí es algo fundamental tener el dato de cómo alejar a las personas antisociales de mi vida. Todos los libros son maravillosos y nos brindan un conocimiento de supervivencia enorme.

Nunca en mi vida terminaré de agradecerle a mi esposa por traerme aquí y a todo el personal de Narconon por la ayuda tan cálida que me brindaron. Algo muy importante que aquí me enseñaron es que yo valgo mucho como persona y merezco ser tratado con respeto y amabilidad. Era muy bonito escuchar que me decían “Don Nacho o señor Ignacio” y parece algo tan pequeño pero es tan valioso cuando toda la vida te han tratado a base de insultos y sobrenombres crueles.

“Hoy me siento muy feliz porque por primera vez comencé y concluí satisfactoriamente con un propósito y espero seguir haciéndolo con cada meta que proponga en mi vida”.

Hoy me siento muy feliz porque por primera vez comencé y concluí satisfactoriamente con un propósito y espero seguir haciéndolo con cada meta que me proponga en la vida. Me voy satisfecho porque estoy logrando lo que siempre soñé y jamás imaginé tener, es eso hermoso llamado: FELICIDAD.

Invito a todas las personas que no conocen este programa a que se den la oportunidad de experimentarlo. Es un lugar maravilloso y con un trato digno. Si quieren dejar las drogas Narconon es su mejor opción.

– Juan Ignacio Miranda “GRADUDADO DE NARCONON SONORA”


AUTOR
CZ

Cristina Zazueta

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS