Una vida limpia, una nueva oportunidad

Bendito sea Dios por haberme dado la fuerza, la fe y la oportunidad de culminar mi programa en Narconon Navojoa. Hoy puedo decir con orgullo y alegría que soy una persona renovada y bendecida. Este proceso ha sido un viaje de transformación que me permitió no solo dejar atrás el alcoholismo, sino también recuperar mi vida, mis valores y mi verdadera esencia.
Durante mucho tiempo viví atrapado en un círculo de adicciones que me alejaba de mí mismo, de mi familia y de todo lo que realmente era importante. El alcohol me robó momentos valiosos, mi paz interior y hasta mi identidad. Sin embargo, gracias al programa y a la dedicación de cada miembro del equipo de Narconon, logré reencontrarme conmigo mismo.
Hoy puedo decir que he limpiado mi cuerpo, mente y espíritu. Recuperé habilidades que creía perdidas, mi seguridad, mi honestidad y, sobre todo, la capacidad de disfrutar nuevamente de la vida. Ahora puedo sentir el aire fresco, la calidez del sol y la alegría inmensa de escuchar las sonrisas de mis hijos, algo que antes no valoraba como merecía.
Estoy profundamente agradecido con los supervisores, el staff, los directivos y cada estudiante que me acompañó en este proceso. Gracias por su tiempo, por sus palabras y por nunca dejarme sentir solo. También quiero agradecer especialmente a Conchita, quien con tanto amor y dedicación preparó cada alimento durante mi estancia.
“Hoy me siento libre y feliz, con un corazón
lleno de esperanza”.
Hoy me siento libre y feliz, con un corazón lleno de esperanza. Mi mayor logro ha sido dejar atrás el alcoholismo y recuperar mi entorno familiar y personal. Esta experiencia me ha devuelto la vida y siempre estaré eternamente agradecido con Dios y con todos quienes hicieron esto posible.
¡Que Dios los bendiga siempre!
S.G., Graduado de Narconon Navojoa