Una segunda oportunidad: cómo recuperé mi vida y mi familia

A.B., Graduado de Narconon Navojoa
A.B., Graduado de Narconon Navojoa
 

Quiero expresar mi más profundo y sincero agradecimiento al programa Narconon por todo el apoyo, la ayuda y la guía que me brindaron durante uno de los periodos más oscuros y difíciles de mi vida. Antes de llegar aquí, mi existencia estaba completamente fuera de control. Las drogas habían tomado el mando de mis decisiones, de mis emociones y de mi futuro. Mi cuerpo estaba débil, desgastado, y mi mente se encontraba en un estado de confusión y caos. No solo había perdido la salud física, sino también mi estabilidad emocional y, con ello, la confianza y el amor de las personas que más me importan: mis padres y mis hermanos.

Cada día que pasaba, me hundía más en un ciclo de dolor y desesperanza. Había llegado a un punto donde sentía que no existía salida, que mi vida ya no tenía rumbo y que estaba condenado a seguir en ese camino autodestructivo. Mi familia, aunque siempre estuvo a mi lado intentando ayudarme, también sufría profundamente por mis actos y decisiones. Me di cuenta de que no solo me estaba haciendo daño a mí mismo, sino que estaba destruyendo la paz y la unión de mi hogar. Ver a mis padres y hermanos decepcionados y tristes por mi culpa era una carga emocional muy difícil de soportar, pero en ese momento no tenía las herramientas para cambiar.

Fue entonces cuando conocí el programa Narconon, y decidí darme una oportunidad. Iniciar este proceso no fue fácil; al principio tenía miedo, incertidumbre y dudas sobre si realmente sería capaz de lograrlo. Sin embargo, desde el primer momento sentí el apoyo y la comprensión del equipo que me recibió. Ellos no me juzgaron, sino que me tendieron la mano con paciencia y con la firme convicción de que podía recuperar mi vida.

Durante el programa, fui experimentando una transformación profunda. Uno de los primeros pasos fue limpiar mi cuerpo de todas las sustancias tóxicas que había acumulado durante tanto tiempo. Este proceso me devolvió la energía y la vitalidad que creía haber perdido para siempre. Poco a poco, comencé a sentirme físicamente más fuerte y con mayor claridad mental, algo que me dio confianza para continuar avanzando.

A medida que seguía trabajando en mí mismo, empecé a recuperar algo aún más valioso: mis sentimientos. Durante mucho tiempo había vivido desconectado de mis emociones, sin poder experimentar alegría, tristeza o amor de manera auténtica. El programa me ayudó a reconectarme con mi interior, a comprenderme mejor y a sanar las heridas que llevaba cargando.

Uno de los momentos más significativos de mi proceso fue poder pedir perdón sinceramente a mi familia. Reconocer el daño que había causado no fue fácil, pero fue un paso necesario para reconstruir los lazos que había roto. Gracias a Narconon, no solo recuperé su confianza, sino también su amor y su apoyo. Hoy mi hogar se siente nuevamente unido, y la relación con mis padres y hermanos es más fuerte que nunca.

“Ahora, al mirar hacia atrás, me doy cuenta de cuánto he cambiado. Puedo sonreír de nuevo, y no una sonrisa vacía, sino una sonrisa llena de emoción y esperanza”.

Ahora, al mirar hacia atrás, me doy cuenta de cuánto he cambiado. Puedo sonreír de nuevo, y no una sonrisa vacía, sino una sonrisa llena de emoción y esperanza. Me siento completamente feliz porque he recuperado mi estabilidad emocional, algo que antes creía imposible. Hoy estoy lleno de vida, con metas claras y la firme decisión de nunca volver a los hábitos que me destruyeron.

Gracias a Narconon, no solo recuperé mi cuerpo libre de drogas, sino que también recuperé mi dignidad, mis sueños y mi futuro. Este programa me dio las herramientas necesarias para mantenerme firme y para seguir creciendo como persona. Estoy profundamente agradecido por esta segunda oportunidad y por poder compartir mi testimonio con la esperanza de inspirar a otros que estén pasando por lo mismo.

Hoy puedo decir, con total certeza, que soy una nueva persona, lista para disfrutar de la vida con plenitud y con la confianza de que todo lo que viví me hizo más fuerte.

A.B., Graduado de Narconon Navojoa


AUTOR

Alfonso Rodriguez

Secretario al Público Narconon Sonora

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS