No cambié. Sólo aprendí, y aprender no es cambiar, es crecer.

Guadalupe


Recuerdo que era una adolecente con muchas ganas de vivir, estudiar y salir adelante. Me gustaba mucho la escuela, y el deporte todavía más. Disfrutaba tanto jugar fútbol en las canchas, en las calles, donde fuera… hasta la fecha sigue siendo mi deporte favorito. Orgullosa les puedo decir que estuve en varios equipos de fútbol.

En fin, era una persona muy feliz y con ganas de vivir…pero desgraciadamente no todo puede ser como nosotros queremos y un día pasó lo inesperado, la vida me arrebató lo que yo más quería. Recién cumplía 15 años cuando me dieron la trágica noticia de que a mi único hermano varón lo habían encontrado muerto. En ese momento toda la felicidad que un día sentí se esfumó para siempre, mi corazón se llenó de odio, rencor y amargura. Yo amaba tanto a mi hermano, él era mi refugio y me habían dejado desprotegida para siempre. Era pequeña y no entendía la maldad que puede existir en el mundo.

Desde ese día mi vida cambió drásticamente, no me importaba nada de lo que ocurriera o hacía. Mis ganas de ser una buena persona se esfumaron con la muerte de mi hermano. De ser una adolescente feliz y obediente, me volví una persona rebelde y hostil. Iba por el camino derecho y de un día para otro tomé la dirección equivocada.

Recuerdo bien que fue un 15 de septiembre el día que, por curiosidad, yo misma me abrí las puertas del infierno. Yo no consumía ningún tipo de droga como marihuana, alcohol o cocaína, ni siquiera el cigarro. Pero ese día me ofrecieron algo novedoso para mí que fue el cristal. Como era de esperarse quien me lo ofreció me habló maravillas de los efectos de esta droga y, como dicen, la curiosidad mató al gato y decidí probarla.

Al principio solo fueron los fines de semana cuando salía de fiesta con mis amigos pero poco a poco mi cuerpo cada vez me pedía más y tenía que aumentar la dosis. El consumo de cristal me llevó a probar la marihuana y de esa sí me enganché rápidamente, la fumaba todos los días. Fue aproximadamente a los 3 años de consumir cuando perdí el control de mi vida, ya que consumía todos los días cristal con marihuana.

El tiempo pasó y comencé una relación con un joven. Como era de esperarse, también era consumidor de drogas y, en vez de ser un impedimento para nosotros, pensamos que la relación era mejor así. Al poco tiempo decidimos vivir juntos y sólo trabajábamos para el consumo. En ese momento descuidé totalmente mi persona.

Un día llego una noticia muy impactante a nuestras vidas. ¡ESTABA ESPERANDO UN BEBÉ! Mi miedo fue que tenía que dejar de consumir y eso para mí era algo horrible... no veía mi vida sin consumo. Fue entonces cuando me di cuenta cuánto me habían afectado las drogas al punto de no importarme la vida de mi bebé, sólo mi consumo.

Por la gracia de dios tuve un varón completamente sano, el parto fue complicado pero mi hijo no tuvo ninguna complicación.

Con la llegada del nuevo integrante de la familia, mi pareja y yo decidimos que era tiempo de cambiar por nuestro hijo pero desgraciadamente nuestros intentos fueron en vano pues ninguno de los 2 lo conseguía. El tiempo pasó y yo cada vez estaba más hundida en el vicio, no encontraba la puerta para salir de la prisión tan horrible en la que vivía.

“Un año y medio más tarde mi esposo y yo decidimos hacer la rehabilitación, Él buscó ayuda con su familia y yo decidí pedirle ayuda a mi mamá. Ella inmediatamente accedió a apoyarme.”

Un año y medio más tarde mi esposo y yo decidimos hace la rehabilitación. Él buscó ayuda con su familia y yo decidí pedirle ayuda a mi mamá. Ella inmediatamente accedió a apoyarme. Junto con una tía, buscó hasta encontrar la mejor ayuda que fue aquí, en Narconon Sonora. A los pocos días de pedir ayuda, mi madre me habló de este centro y acepté venir.

Cuando llegué me di cuenta que este era el lugar indicado porque me inspiraba paz y tranquilidad. Conforme fueron pasando los días en La Retirada sin Drogas, me sentía cada vez mejor, las vitaminas y procedimientos me ayudaron muchísimo con mi cuerpo y mente. Y bueno, siempre me trataron muy bien, sin siquiera conocerme.

El proceso de Desintoxicación De La Nueva Vida fue algo maravilloso porque limpió mi cuerpo tanto por dentro como por fuera. Ayudó a eliminar las toxinas y drogas acumuladas en mi cuerpo regresándome la vitalidad y energía que tanta falta me hacía. Por otro lado mi aspecto físico dio un giro de 180°, subí mas de 10 kg y mi cabello y mis uñas crecieron. Mi cuerpo se tonificó y mi piel tiene un efecto más brillante.

La sección de Objetivos me ayudó a recuperar habilidades que creía ya muertas. Algo muy importante para mí fue el aprender a seguir órdenes. Sin duda sé que será una herramienta muy valiosa para mi vida.

Les contaré un poco acerca de las herramientas más valiosas de este programa: Los cursos de Destrezas Para La Vida. Sin duda es un conocimiento maravilloso el que se adquiere en este paso. El aprender a diferenciar quien me conviene y quien no es algo fundamental para mantenerme libre de drogas. Es cierto que normalmente creemos saberlo pero estos datos son tan exactos que no debe de haber falla en su aplicación. También me sentí bien al poder desprenderme de actos que en un momento cometí. Estoy segura que trabajaré muy duro por no volver a cometerlos. En Narconon he aprendido que la clave del éxito es mantener los mismos hábitos que practiqué durante mi rehabilitación, no hay nada que cambiar solo mejorar.

En general les puedo decir que este programa de rehabilitación es lo que se necesita para salir de la adicción. Tiene un personal totalmente capacitado para ayudar a las personas de la mejor manera. No hay ningún tipo de ofensa, solo consejos e impulso para tener una mejor vida.

Nunca pensé en la opción de rehabilitarme pero gracias a Narconon he aprendido lo mucho que valgo como persona y lo importante que es tener mi familia a mi lado.

“Le doy infinitas gracias a mi madre por nunca dejarme sola y ser un sostén para mí al igual que para mi hijo”.

Le doy infinitas gracias a mi madre por nunca dejarme sola y ser un sostén para mí al igual que para mi hijo.

¡Gracias por tanto!


AUTOR
CZ

Cristina Zazueta

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS