Mi experiencia en el proceso de desintoxicación de Narconon

Terminar el proceso de desintoxicación de “La Nueva Vida” en el programa Narconon ha sido una de las experiencias más significativas de mi vida. Hoy, al mirar hacia atrás, me doy cuenta de cuánto crecí, cuánto aprendí y cómo logré conectar con partes de mí que estaban adormecidas, escondidas o simplemente contaminadas por años de hábitos y sustancias que me alejaban de mi bienestar físico, emocional y espiritual.

Durante esta etapa, pude experimentar de primera mano lo que viven todos los estudiantes que entran a este programa. Viví sensaciones físicas y emocionales intensas, algunas inesperadas, otras incómodas, pero todas necesarias para sanar. Hubo momentos en los que sentí dudas, confusión, e incluso miedo, pero también momentos de claridad, de alivio y de profunda gratitud. Lo que más me impactó fue darme cuenta de que mi cuerpo tenía la capacidad de liberar tantas toxinas y memorias acumuladas… solo necesitaba el espacio y el apoyo adecuado para hacerlo.

“Lo más poderoso de este proceso es que va mucho más allá de dejar de consumir una sustancia tóxica”.

Lo más poderoso de este proceso es que va mucho más allá de dejar de consumir una sustancia tóxica. Se trata de una limpieza integral: una desintoxicación profunda que abarca todo aquello que hemos acumulado a lo largo de los años —ya sea a través de lo que comemos, respiramos, sentimos o pensamos— y que muchas veces ignoramos por costumbre o por miedo a enfrentar.

Narconon me enseñó que desintoxicar el cuerpo también es una forma de liberar la mente y el alma. Cada día en el sauna, cada suplemento, cada reacción del cuerpo fue una señal de que estaba sanando desde adentro. Es difícil explicar con palabras la sensación de ligereza que uno siente cuando se va soltando todo aquello que no nos pertenece, todo eso que nos limita y nos apaga.

A quienes hoy se encuentran luchando con una adicción o con una vida que ya no se siente propia, les quiero decir que sí hay una salida, y que programas como Narconon existen para eso. Aquí no solo se trata de dejar de consumir; se trata de reencontrarte contigo mismo, de limpiar tu cuerpo para poder ver con claridad tu propósito y tu valor como ser humano.

Hoy me siento más viva, más conectada conmigo, más libre. Mi cuerpo está más ligero, mi mente más tranquila y mi corazón más abierto. Este proceso fue solo el comienzo… y voy con toda la fuerza y esperanza hacia lo que sigue.

Estudiante de Narconon Navojoa