Marihuana. La legalización no cambia los efectos secundarios

Hombre triste
(Foto de xijian/iStockPhoto.com)
 

Cada vez es más común ver a niños, jóvenes y adultos consumiendo marihuana a la luz del día en las esquinas, adentro de las casas, afuera de las escuelas o bien en bares y antros. Este fenómeno es consecuencia indudable de la percepción errónea que se está generalizando que por ser legal y natural no hace daño.

El debate sobre la legalización de la marihuana con fines lúdicos lleva muchos años en nuestro país. La reciente aprobación, por parte de la Cámara de Diputados, para la portación de 28 gramos de esta substancia psicoactiva, tuvo como finalidad, entre otras, disminuir los índices de violencia que produce el crimen organizado como el narcotráfico.

Con la aprobación que se realizó el 10 de marzo de 2021 en la Cámara Baja, el consumo, portación, producción, distribución y venta de 28 gramos de marihuana sigue siendo ilegal, ya que aún existen procesos normativos en curso.

En este sentido, resulta muy importante que los consumidores recreativos presentes y potenciales, conozcan los efectos dañinos y enfermedades relacionadas a la droga que se pueden generar por el uso de esta substancia psicoactiva.

Sin importar su estatus legal, la marihuana y el alcohol son drogas por tener la capacidad de alterar el sistema nervioso central, así como su uso continuo y prolongado genera invariablemente una dependencia. De hecho, la Ley General de Salud considera a la marihuana como un estupefaciente o substancia psicotrópica.

De conformidad a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud, se considera una droga a “toda sustancia terapéutica o no que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración (inhalación, ingestión, fricción, administración parenteral, endovenosa), produce una alteración, de algún modo, del funcionamiento natural del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas, de acuerdo con el tipo de sustancia, la frecuencia del consumo y la permanencia en el tiempo”.

Student with difficulty
(Foto de SDI Productions/istockphoto.com)
 

La marihuana, también conocida como mota, weed, maría juana, entre otros nombres, es una mezcla de plantas y flores secas y trituradas de la cannabis de sexo femenino. Se han encontrado tres tipos de cannabis:

  • Sativa: demora de 10 a 15 semanas en madurar. Tiene alto contenido de Tetrahidrocannabinol (THC) y su consumo altera el sistema nervioso central produciendo una sensación estimulante o vigorizante.
  • Indica: demora de 6 a 8 semanas en madurar. Tiene alto contenido de THC, su consumo altera el sistema nervioso central y produce una sensación de relajación.
  • Rudelaris: es de tipo silvestre y crece en lugares muy agrestes. Su consumo se asocia más con la parte medicinal por su bajo contenido de THC y alto de Cannabidiol (CBD).

El THC y el CBD se asemejan a los cannabinoides por el efecto que producen en el sistema nervioso central. Los cannabinoides son todas aquellas substancias químicas, independientemente de su origen o estructura, que se enlazan a los receptores del cuerpo y del cerebro, produciendo efectos estimulantes o relajantes.

Formas más comunes de consumo de la marihuana:

  • Fumada en cigarrillos y pipas que pueden ser sólo de marihuana o combinados con tabaco.
  • Mezclada con comida como en brownies, galletas o dulces.
  • Hachís, varía ligeramente y esta se obtiene del contorno de la planta o la resina pura; es más fuerte que la marihuana porque contiene una mayor cantidad de THC. Se consume fumada en pipas especiales para ello.
  • Otras formas de consumo son: bebida, inhalada y vapeada.

Posibles efectos por intoxicación de THC (la substancia psicoactiva de la marihuana) en el corto plazo:

  • Altera el sistema nervioso central, implicando que los sentidos se acentúan o disminuyen.
  • Cambio en la coordinación motora y disminución en el tiempo de reacción, implicando un riesgo potencial de sufrir accidentes.
  • Dificultad para concentrarse, pensar y resolver problemas.
  • Estado de ánimo alterado, implicando un bajo control de impulsos como euforia o desinhibición.
  •  Juicio alterado como alucinaciones y/o paranoia.
  • Problemas respiratorios.
  • Aumento del apetito.
  • Boca seca.
  • Taquicardia, implicando un riesgo cardiovascular que aumenta si se combina con otro tipo de substancias como el alcohol.
  • Otro tipo de efectos colaterales pueden ser: embarazos no deseados y/o enfermedades por contacto sexual.

Posibles riesgo del consumo de THC a largo plazo, mismos que dependerán de la edad cuando se inicia el consumo y la temporalidad:

  • Adicción.
  • Deserción escolar o pérdida del empleo por la falta de concentración o dificultad en las habilidades cognitivas.
  • Diminución en la capacidad de memoria, así como imposibilidad de realizar varias actividades a la vez debido a la falta de atención.
  • Las mujeres que consumen marihuana durante el embarazo tienen más probabilidades de tener bebés con problemas de desarrollo y de comportamiento.
  • Puede ser la droga de inicio para otro tipo de substancias catalogadas como drogas duras (cocaína, cristal, heroína, crack).
  • Dificultad en las habilidades sociales, estableciendo relaciones disfuncionales con la familia, pareja, amigos o compañeros de trabajo o escuela.
  • Los fumadores asiduos de la marihuana pueden desarrollar problemas en el sistema respiratorio, tales como un incremento de las mucosidades, tos crónica y bronquitis.
  • Problemas en el sistema inmunitario: El uso de marihuana durante largos períodos de tiempo puede hacer más difícil que el organismo luche adecuadamente contra las infecciones.

Esos son algunos de los efectos dañinos que produce el consumo de marihuana. Asimismo, esta substancia psicoactiva puede abrir las puertas del mundo de las adicciones como una droga de inicio, es decir, una vez que algunos consumidores se habituaron a sus efectos, buscan cosas más potentes encontrándolos en la cocaína, el éxtasis o el cristal.

Desafortunadamente algunos jóvenes que transitan por estas etapas de la adición encuentran su destino en la cárcel, en un hospital o en el cementerio.

Es por ello que la prevención dirigida a los niños, adolescentes y jóvenes es muy importante, a fin de que se sensibilice sobre los efectos dañinos de la marihuana y que trascienda que el cuerpo no tiene la capacidad de discernir entre lo legal e ilegal, sólo recibe substancias que lo alimentan o lo destruyen. No obstante, la mente sí tiene la capacidad de distinguir entre lo que es bueno y lo que no lo es, pese a su estatus legal.


Referencias bibliográficas:

1.- ¿Qué es la marihuana? Informe de investigación del National Institute on Drug Abuse.

2.- ¿Qué efectos tiene la marihuana en otros aspectos de la salud física? Informe de investigación del National Institute on Drug Abuse.

3.- ¿Qué es la marihuana? Datos duros de la organización TeensHealth for Nemours

4.- Guía definitiva para entender la legalización del uso lúdico de la marihuana en México, reportaje de Infobae.

5.- Efectos sociales y para la salud del consumo de cannabis sin fines médicos. Organización Mundial de la salud y Organización Panamericana de la Salud.

AUTOR
CZ

Cristina Zazueta

NARCONON NAVOJOA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS